¿En qué consiste una revisión optométrica?

Cuando hablamos de revisión optométrica pensamos en que el profesional de la visión nos informará de si vemos bien o mal ¿verdad? Pero una revisión en profundidad no sólo consiste en comprobar si la visión del ojo es buena, sino en entender el funcionamiento del sistema visual y su coordinación entre ambos ojos. Si además hablamos de revisiones optométricas pediátricas, también deberemos entender la percepción visual que está teniendo ese niño o niña. 

Vamos a ver en qué consiste una revisión optométrica completa. Primero de todo debemos saber que la persona que realiza este examen visual es un Óptico-Optometrista colegiado. Después os nombramos las diferentes pruebas y en qué consisten:

1. Agudeza visual: comprobar la capacidad de la máxima visión que se alcanza y el detalle de los objetos. Se trata de la cantidad de visión.
2. Refracción: a través de la geometría y potencia de diferentes cristales encontraremos  cual es la mejor combinación para obtener la mejor calidad de imagen proyectada en la retina. Lo conocemos como la graduación final.
3. Fijación: es la capacidad que tiene el ojo de mantener con precisión la estabilidad de la fijación sobre el punto. 
4. Motilidad Ocular: consiste en medir el movimiento espontáneo y coordinado de los ojos, detectando las posibles desviaciones en el paralelismo de los ejes visuales.
5. Capacidad de acomodación: comprobamos si el cristalino tiene la capacidad de enfocar los objetos cercanos y volver a cambiar su forma para enfocar los objetos lejanos.
6. Percepción visual: es la capacidad de interpretar la información visual que recibimos a través de nuestros ojos que dependerá de nuestros procesos cognitivos y nuestros conocimientos previos.
7. Visión binocular: es la capacidad de integrar las dos imágenes que recibimos por separado de cada ojo en una sola imagen. También lo conocemos con el nombre de estereopsis o la capacidad de ver en 3D.
8. Salud Ocular: en este caso nos aseguraremos que la estructura ocular esté íntegra. Por ejemplo, comprobaremos la cantidad y calidad de la película lagrimal, la calidad del parpadeo, que el color de la esclera sea blanca, la dirección de las pestañas, comprobaremos que no estén obstruidos las glándulas de meibomio, la reactividad de las pupilas a la luz, etc. En caso de percibir alguna anomalía, nuestra misión es también derivar al servicio de oftalmología.

¿Y a qué edad llevo a mis hijos a un examen visual completo por un óptico optometrista?    

Es muy habitual pensar que no es necesario llevar a nuestros pequeños a una revisión optométrica hasta que lo aconseje el pediatra. Pero el pediatra, aunque comprueba que todas las estructuras del niño están creciendo dentro de los parámetros de las normalidad, las pruebas son escasas para la cantidad de anomalías visuales que existen hoy en día y pueden corregirse o para hacer una revisión profunda de la visión. Por eso, es recomendable llevar a partir de los 3 años a una revisión optométrica a una óptica o centro optométrico.

Es muy importante detectar cualquier defecto visual cuanto antes, para asegurarnos que el sistema visual se desarrolle adecuadamente, por eso en esta ocasión el tiempo es oro. Mientras antes se pueda empezar un tratamiento, mejor será su desarrollo.

¿Cómo se desarrolla el sistema visual?

• De 0 a 3/6 meses se desarrolla el sistema visual, por lo tanto el periodo más crítico.
• Hasta los 4/6 años se alcanza el 100% de la agudeza visual. En este caso estamos en el periodo de madurez del sistema visual.
• Hasta los 12/15 años estaremos en el periodo de aprendizaje y de la integración de la percepción visual.

Si estás interesado/a en conocer cómo se está desarrollando el sistema visual de tus hijos, ven a visitarnos a ÓPTICA LOPSY. ¡Estamos especializados en optometría pediátrica!