Millones de personas utilizan lentes de contacto por comodidad o estética. Las lentillas son cómodas y nos ahorra el tener que llevar gafas durante todo el día.
Aun así, la mayoría de usuarios cometen errores muy comunes que deberían evitarse. De lo contrario, podrían causarnos irritación, molestias en los ojos, infecciones, queratitis, úlceras u ocasionarnos problemas mayores en nuestra visión.
En este artículo, Óptica Lopsy te contamos 5 de los errores más comunes al usar lentillas.
- Quedarse dormido/a con las lentillas puestas.
Usar las lentillas más tiempo del debido es uno de los errores más comunes. Seguro que más de una vez has sentido picor en los ojos e irritación al llevar las lentillas desde que te levantas hasta que te acuestas.
Y peor aún, ¿alguna vez te has despertado de la siesta o por la mañana con las lentillas puestas? Al dormir, nuestra córnea produce menos lagrimeo del que necesitamos, por lo que no se mantendrán hidratadas y tendremos la sensación de que se nos han quedado «pegadas» al ojo al despertar.
Esto es un error común en principiantes de las lentillas. Acostumbra a quitarte las lentillas a una hora concreta, al llegar a casa, antes de cenar, etc.
- Prolongar su vida útil
Si nos sigues en redes sociales, habrás visto una publicación en la cual te hacemos una pregunta: ¿te comerías un yogurt caducado de hace tres meses? ¡Las lentillas también caducan!
- Reutilizar el líquido para lentillas
Este es otro de los errores más habituales y más peligrosos para nuestros ojos. El líquido para lentillas debe tirarse cada vez que lo usemos y renovarse cada día. En caso contrario, pueden acumularse colonias de bacterias que nos causan infecciones en los ojos.
- Utilizar agua corriente del grifo para limpiarlas
¿Hola? ¡Nada de eso! Nunca laves tus lentillas con agua corriente del grifo, ya que no está totalmente libre de bacterias y microorganismos. Aunque nuestro cuerpo pueda defenderse de ellas al beber agua, las lentes de contacto no.
Usa siempre solución única o lágrimas artificiales para hidratarlas o lavarlas, si llevamos mucho tiempo con ellas en el día o para guardarlas en su estuche.
Además, manipula siempre tus lentillas con las manos bien limpias con agua y jabón neutro, y bien secas.
- No sustituir nunca el estuche portalentillas
¿Sigues con el mismo estuche de portalentillas desde que te hiciste con las tuyas? ¡Error garrafal!
Debes cambiar tu portalentes al menos dos o tres veces al año y no usar el mismo siempre, pues también puede ser fuente de bacterias e infecciones en el ojo.
Si leyendo este artículo te has dado cuenta de que este tipo de errores los practicas con frecuencia, haz borrón y cuenta nueva y empieza a cuidar de tus lentes de contacto. ¿Tienes cualquier duda o pregunta respecto a tus lentillas? ¡Ponte en contacto con Óptica Lopsy, en A Coruña!
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